Cuando le dieron las primeras TRES estrellas Michelin al Restaurante Diverxo, tuvimos la suerte de probarlo. Menos mal porque ahora es imposible hacer una reserva!. Nuestra experiencia en este estrellado restaurante la verdad es que fué excelente.
Comienzo por el nombre de la calle donde se encuentra: Del Pensamiento 28 a que es bonito? Entras y ahi esta tu mesa, y en toda la mitad: un marranito-chanchito o cerdito (como le quieran llamar) color rosa con alas de peluche… vaya, qué simpático en un restaurante! y las paredes llenas de mariposas!! La noche iba bien. Muchos camareros yendo y viniendo (too much para mi gusto), trayendo los lienzos(así le llaman a los platos) con la comida resultando muy dinámico haciendo de la experiencia algo continuo. No tienen carta, sólo dos menús degustación a elegir, uno de siete «lienzos» y otro más largo, de once «lienzos». Nosotros nos decidimos por el de 7 lienzos, pues de noche es mejor no comer tanto… y se tarda tres horas en comer el de once!! Antes de comer te dan un texto escrito por el propio David (o Dabiz, que es como lo firma) explicando la Experiencia DiverXO -vale decir que este y la cuenta son los únicos “papeles” que recibes…
El menú fue más o menos así:
• Aperitivo: Edamame con salsas.
•Lienzo de yodados y coco joven. Guiso ligero acidulado de berberechos, zamburiñas y pochas. Mejillones en escabeche, pochas con coco, sardinas y jalapeños.
•Kimchee de fresas, yogurt y café con chipirones de anzuelo a la llama directa del wok.
•Carrillera glaseada al jengibre con albahaca, parmesano y trufa. Patata canaria y tuétano.
•Posticker Shanghai de pato, zanahoria morada y ketchup de tomatillo de árbol. Lenguas de pato bravas.
• Cocotxa de merluza al pil pil de foie, fruta de la pasión y horse radish.
•Carabinero glaseado en aceite de espinas de salmonete. Salmonete con vino rojo chino y galanga. Mantequilla fresca de búfala.
• Ponzu de pomelo, chocolate blanco, miso y mostaza.
En resumen, que bien cenamos, costó mucho reservar la mesa pero ahora que tiene tres estrellas, no me imagino como será!!! Pero si que vale la pena este restaurante donde uno se deleita desde que llega, el servicio, la manera de contar lo que se come y claro…la cuenta no es parte del deleite porque…. Eso mejor ni mencionarlo…. Se comió divinamente y eso es lo que importa!